Hidratación
La hidratación es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro organismo y debemos prestarle especial atención durante el verano ya que con el calor la deshidratación se produce más fácilmente.
Es importante saber que el calor no nos afecta de igual manera a todos, algunas personas son más vulnerables que otras: las personas mayores, las personas con enfermedades o que están tomando ciertos medicamentos, etc.
A continuación os detallamos unas simples normas que debemos seguir para estar siempre bien hidratados.
Cuando tenemos sed, el cuerpo nos está avisando de la necesidad de ingerir agua y líquidos, así que es importante que bebamos antes de tener sed para que el cuerpo no sienta esa falta.
Recomendamos consumir entre 2 y 2,5 litros de agua diariamente, aunque no será necesario que lo hagamos exclusivamente bebiendo agua. Los alimentos como frutas y verduras nos aportan gran cantidad de agua. Para las personas que deseen o necesiten controlar la cantidad de azúcar ingerido, proponemos la gran variedad de bebidas sin azúcar que hay en el mercado, que también ayudarán a mantenernos hidratados.
Si además de sentir sed, tenemos síntomas como sequedad de mucosas, sequedad de piel o reducción de la cantidad de orina, será importante tomar bebidas con sales minerales, especialmente sodio, y azucares de rápida absorción, ya que estas ayudarán a una mejor rehidratación.
¿Vamos a practicar deporte? Si es el caso, lo primero que debemos recordar es que no se realice en las horas centrales del día. Pero además de esto, debemos saber que el ejercicio produce que eliminemos agua y sales minerales, por esta razón es por la que debemos hidratarnos bien antes, durante y después del ejercicio, aunque éste no sea de alta intensidad.
Cabe recordar que para aquellas personas que estén realizando algún tipo de dieta específica, los requerimientos de agua pueden variar. En estos casos la recomendación sería seguir con un modelo rutinario de ingesta de líquidos durante todo el día, dedicándole especial atención en los momentos de más calor y actividad física.