1 o 2 personas de cada 10 se quejan de dolor abdominal crónico, que se acompaña de trastornos del tránsito, diarrea, estreñimiento, o una alternancia de ambos… Estos trastornos, largo tiempo considerados erróneamente como psicosomáticos tienen ahora un nombre: síndrome del intestino irritable.
En la raíz de esta enfermedad dos causas principales
- La primera: una alteración del ecosistema intestinal. Representa el 70 % de nuestro sistema inmunitario con cerca de 10 billones de bacterias que componen nuestra microbiota. Una gastroenteritis, una alimentación inadecuada, el estrés mal gestionado o la toma de ciertos medicamentos pueden alterar el ecosistema intestinal y provocar un desequilibrio: la microbiota se empobrece y pierde su diversidad, el sistema inmunitario deja de hacer su trabajo, la mucosa ses inflama y se vuelve cada vez más permeable… Se instala el síndrome del intestino irritable.
- La segunda causa: una alteración del eje intestino-cerebro. En efecto, del 60 al 80 % de las personas que sufren un síndrome del intestino irritable, presentan una hipersensibilidad visceral. Esto significa que estas personas perciben el dolor de manera más importante que la media de la gente, para un problema intestinal equivalente. Se ha demostrado científicamente que la hipersensibilidad visceral se comunica al cerebro por medio de las bacterias de la microbiota.
Los síntomas agudos de este síndrome se tratan con soluciones eficaces y puntuales como antidiarreicos laxantes antiespasmódicos o antidepresivos.
Sin embargo, estos tratamientos no actúan sobre las causas del síndrome del intestino irritable, que es importante tratar. Actuando en un primer tiempo:
Sobre los trastornos del ecosistema intestinal
- Por una parte, con una alimentación adecuada, con la elección de alimentos mejor tolerados por el intestino irritado. Los estudios demuestran que los modelos alimentarios pobres en azúcares sencillos llamados fodmaps mejoran claramente los síntomas.
- Por otra parte, con probióticos adecuados que ayudarán al ecosistema a reequilibrarse. También debe tratarse
La hipersensibilidad visceral
- Gracias a técnicas de gestión del estrés y del sueño como la hipnosis, la relajación, el yoga o la coherencia cardiaca,
- o con fitoterapia, con plantas adecuadas como la rodiola y el azafrán para los síntomas de ansiedad y depresión o la valerianay la eschscholzia para la mala calidad del sueño.
El síndrome del intestino irritable puede tratarse eficazmente de forma prolongada.
Las intervenciones del especialista en gastroenterología del médico especialista en micronutrición, del dietista, del farmacéutico se alían para el éxito.