Consejos para prevenir y aliviar las piernas cansadas
Mantener las piernas en alto (por encima del corazón) durante 30 minutos, 2-3 veces al día. Por ejemplo: al sentarse apoyar las piernas sobre un sillón o unos cojines.
Evitar sentarse cruzando las piernas.
Evitar poner las piernas cerca de una fuente de calor (radiadores, estufas, exposición excesiva al sol).
Caminar y/o realizar ejercicio durante 30-60 minutos al día. Evitar el sedentarismo.
No utilizar ropa muy ajustada.
Evitar zapatos con mucho tacón.
Mantener un peso corporal adecuado, evitando el sobrepeso.
Aplicar agua fría o alternar agua fría/tibia en la ducha para estimular la circulación.
Terapia compresiva: consiste en la utilización de medias de compresión, adecuadas a cada tipo de paciente. Consulta con tu farmacéutico y/o médico.
Fitoterapia: algunas plantas medicinales pueden ayudar a favorecer la circulación sanguínea (Ginkgo biloba, Castaño de Indias, Vid roja, Rusco, Centella asiática, etc) vía tópica (geles, cremas) o vía oral. Consulta con tu farmacéutico para adquirir el producto más adecuado.
Terapia farmacológica y cirugía vascular: En algunos casos, el médico puede valorar estas alternativas.