La gripe es una enfermedad vírica de las vías respiratorias producida por el virus Influenza. Suele aparecer de forma epidémica debido a la alta capacidad infectiva y a su variabilidad antigénica, lo que impide que la población esté inmunizada frente a las distintas variedades.
El período de incubación dura entre 18 y 72 horas. Cursa con fiebre elevada durante dos a cinco días, malestar general, anorexia, cefalea, dolores musculares y de ojos. Estos síntomas ceden a los tres o cuatro días, pudiendo persistir una tos improductiva muy molesta.
La neumonía es la complicación mas frecuente.
El tratamiento habitual antibiótico no es de utilidad para las infecciones virales. En este caso, mejorar la capacidad del sistema inmunológico, junto con las medidas higiénicas para evitar el contagio, además de una buena hidratación, son lo mas adecuado.
La población mas susceptible de desarrollar este cuadro son las personas mayores de 65 años, residentes en asilos, personal sanitario en general, adultos y niños con enfermedades crónicas.